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Hoy día todas las empresas saben que tener a un trabajador motivado es fundamental. Un trabajador, convenientemente motivado, puede llegar a tener unas productividades muchísimo más altas que uno desmotivado. Esto lo saben las empresas, y por ello se gastan miles de euros en cursos, de motivación, los propios jefes se apuntan a cursos de cómo ser buenos mandos intermedios y directivos, se sacan las corbatas para hablar con sus "compañeros" de trabajo, que no subordinados, y hasta se tiran el rollo de vez en cuando de invitarnos a un café y de preocuparse por nuestra situación personal.
Y todo esto no tiene mucho que ver, la mayoría de las veces, con el salario; aunque también es cierto que es una buena motivación para esforzarse más.
También las posibilidades de promoción, y saber que si eres un buen currante la empresa siempre contará contigo. Se establecen incentivos por objetivos, se conceden días para asuntos propios, etc.
Desde luego, todo eso nos motiva mucho a la hora de trabajar, y todo ello, bien gestionado, puede hacer que nuestros trabajos sean más agradables, que estemos más contentos con nuestra empresa y a la vez seamos más productivos para la empresa sintiéndonos mejor.
…Pero todo ese tiempo y dinero que invierten las empresas, todo, se va al carajo, no sirve absolutamente para nada, cuando a tu lado la empresa mantiene al típico vago que se la rasca todo el día, que está blindado por la antigüedad que tiene y la empresa no lo puede tocar, que además de no producir nada se jacta de ello y nadie le dice nada, que cuando hay que reducir plantilla es al último que despiden por el elevado coste de su despido, o que es el típico trepa que se apunta los tantos de los demás y vive de adular al jefe. Y encima como no hay dios del olimpo que le soporte, el jefe es capaz incluso de ascenderle a él con preferencia de los demás con tal de quitárselo de en medio.
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Si según el dogma católico la fe es un don de Dios, no tenerla es cumplir su voluntad ya que ha sido El quien no ha querido dar ese don a una determinada persona con lo que no sería justo castigarla el día del Juicio Final por no tener algo que Dios no ha querido darle, ¿No? Así pues, si Dios es justo y misericordioso aquel que no tiene fe puede estar tranquilo si existe dicho juicio final, ¿No es todo esto contradictorio acerca de la labor misionera de la propia iglesia? ¿No es contradictorio con la idea de la existencia de Cielo e Infierno?
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¿Es la regulación pública del empleo demasiado protectora con el funcionario? ¿Deberían los sueldos estar acorde a la oferta/demanda de plazas en esos puestos de trabajo, o acorde a los salarios que existen en el sector privado para esos mismos puestos? ¿Debería poderse despedir a un funcionario por incompetencia?
¿Cuál es la motivación de un funcionario por realizar su trabajo, si yo hago bien el mío puedo pedir aumento de sueldo en base a productividad, pero un funcionario que motivación tiene, la solidaridad ?
¿Qué se pudre más deprisa, una manzana cuando la pones al lado de otra que está podrida, o un trabajador que pones a trabajar al lado de otro que no hace nada en todo el día, sabiendo ambos que no les despedirán por ello, ni siquiera una simple regañina del jefe?
¿Cuantos puestos de trabajo de la administración pública podrían ser sustituidos por simples formularios web?
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