NACIONALISMOS

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 Llevo casi 4 años viviendo en País Vasco y muchas veces me encuentro en medio de comentarios de castellanos que no entienden la idiosincrasia vasca y de vascos que creen que todo lo bueno es gracias a sus raíces y todo lo malo por culpa de Madrid. Como siempre la solución está en el término medio. La presencia del estado español se va reduciendo más y más en Euskadi desde que se inició la democracia y curiosamente, cada vez la opinión pública vasca culpa más al gobierno de Madrid de los males de Euskadi.

Para bien o para mal no se aprende lo que la Historia ha enseñado una y otra vez: un nacionalista jamás se conforma y el nacionalismo es un movimiento que cuanto más consigue, más quiere.

En cualquier caso, del choque entre nacionalistas españoles y nacionalistas vascos nadie puede asegurar –aunque se puedan tener preferencias- si el resultado final será positivo, lo que sí queda claro es que de la manera que vamos será un proceso dilatado en el tiempo que no convencerá a ninguna de las dos posturas y cuyo modelo sólo será definitivo cuando una de las dos corrientes gane por lo que el proceso iniciado del "estado de las autonomías" en el caso vasco (igual que en el catalán) nunca estará cerrado.

Últimamente los empresarios vascos se quejan del escaso protagonismo de las empresas vascas  en los grandes proyectos empresariales que se han iniciado en España en los últimos años, y califica de "perjudicial" el enfrentamiento con el resto del país. Círculos de empresarios se alejan cada vez más de la reivindicación de mayores inversiones en infraestructuras, explican que ha faltado capacidad de adaptación a una economía global y ha prevalecido una visión inmovilista y territorialista del negocio. "Resulta obvio que el empresariado no ha sabido agruparse ni apostar fuertemente en momentos en los que podía y debía haberlo hecho".

Los propios empresarios vascos dicen lo mismo que estoy intentando explicar: "hay que gestionar bien y buscar menos excusas" y sin embargo, en el caso de Cataluña, ahora hay un personaje que, utilizando un club de fútbol, aspira a ser el primer presidente de una Cataluña independiente y que asegura sin rubor:  "Cataluña se está muriendo, la están matando y tenemos que reaccionar". No creo que pueda encontrar una frase mejor para resumir el victimismo de algunos nacionalistas. Primero, porque se quejan sin motivo: Cataluña y País Vasco se han desarrollado por encima de la media del país desde hace decenios y desde que estamos en la UE por encima de la media europea; y segundo, porque los problemas de Cataluña y de Euskadi son similares a los de todos los demás territorios, nadie les está poniendo la zancadilla, es decir, ni se mueren, ni las matan.

Pero es que ese victimismo se vuelve en contra. Por ejemplo, durante años muchos catalanes y vascos han reclamado para ellos la fuerte inversión en infraestructuras que el Estado ha gastado en Madrid. Bien, si preguntamos autonomía por autonomía, provincia por provincia e incluso ciudad por ciudad, todos dirán que necesitan una mejor infraestructura y mayor inversión. Siendo razonables, aunque ahora País Vasco se convierta en el primero en recibir todo el gasto estatal, seguirían pidiendo más. Y seguiría habiendo una corriente que pida la independencia, y como desde la escuela a los niños se les enseña primero el euskera y Euskadi y luego el castellano y España, en pocas generaciones serán mayoría. Si eso lo veo yo, es normal que lo vea un presidente del gobierno (el que sea), entonces, en buena lógica, ¿Para qué gastar dinero en un territorio que antes o después se irá?

Por eso digo que el victimismo se vuelve en contra de quien lo favorece, ya que cuanto más echen la culpa de sus problemas al resto de España, más se verán perjudicados por la pérdida de afecto de todos los demás españoles. ¿Alguien cree que si no fuera por la necesidad que tiene el PSOE del PSC estaría permitiendo su actitud nacionalista? Al final, la imagen que está dando Cataluña es deplorable, y las corrientes nacionalistas están alimentando el odio ya no hacia ellos mismos como políticos sino hacia todos los ciudadanos que intentan representar, cuando yo puedo asegurar que los vascos, y estoy convencido de que igualmente los catalanes en este caso, son tan buenos como cualquiera.

El estado español hace muchos años que no es centralista, lo son mucho más País Vasco con Bilbao y Cataluña con Barcelona. Lo curioso es que, aparte de estas disquisiciones políticas, en el trato habitual la gente en País Vasco es muy hospitalaria y salvo los 4 indeseables que te encuentras en cualquier lugar del mundo, la inmensa mayoría están mucho más preocupados (como la mayoría de las personas de cualquier otro lugar) por el amor, la familia, la salud y el dinero que por la relación con el resto de España o por si son o dejan de ser un Estado independiente.

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"No te das cuenta de tus errores mientras los cometes, luego llega tu hijo y te enfrentas a la verdad"

De la película "Verdades ocultas"

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