Puede que no tenga el mismo valor moral el que dona dinero a los pobres sin esperar nada a cambio que el que lo hace para que le desgrave en la declaración de la renta. Igualmente es posible que los que somos buenas personas porque sí, seamos mejores que las que lo son esperando por ello una recompensa. Es por ello que el que una persona sea buena pero que a la vez cree que hay un Dios Todopoderoso que le vigila constantemente y que le castigará durante toda la eternidad con el infierno si es mala y por el contrario le premiará con el paraíso si se porta bien, quizás pueda parecer menos meritorio. No lo sé, desde luego por mi parte no me siento mejor que nadie y además, volviendo al ejemplo de antes, al hambriento de Etiopía le da igual la razón por la que alguien le manda dinero, lo que le importa es que ese día va a poder comer.
Con diferencia creo que lo más positivo de la religión es que al establecer un sistema de premios y castigos -tras la muerte- basados en las buenas y malas acciones durante la vida, quien se las crea hará mucho bien y poco mal mientras esté vivo. Mirándolo así, es una pena que haya tan pocas personas verdaderamente religiosas en el mundo, porque tengo claro que si yo creyera realmente que por cumplir por ejemplo los 10 mandamientos católicos voy a tener una vida eterna en un paraíso, seguro que cumpliría los 10 a rajatabla. Si la inmensa mayoría de los habitantes de este planeta creyeran realmente en los dogmas de las religiones que presumen de profesar, habría mucha más bondad que maldad en el mundo. Hasta el budismo te asegura una mejor reencarnación si eres mejor que si eres peor.
Y soy consciente que a veces el bien o el mal se diferencian por muy poco, por ejemplo alguien que trabaja en una fábrica de armas puede colaborar indirectamente en un asesinato o en evitarlo dependiendo de si la pistola que fabrica va a parar al homicida o al policía que usándola evita el crimen o el que anuncia cigarros puede influir en la mala salud de muchas personas pero también en que se puedan ganar la vida los agricultores que cultivan tabaco. Es cierto, pero en general creo que se puede distinguir.
Las religiones más antiguas como por ejemplo la egipcia (que duró 4 mil años, el doble que la católica de momento) también creían en la vida tras la muerte pero premiaban más el servilismo que la bondad y, sobre todo, mantenían los diferentes status sociales en el más allá. La muerte en las religiones que hoy dominan en el mundo no sólo premia al que es bueno, además iguala a todos los seres humanos que son juzgados sin importar su belleza, riqueza o escala social (la católica tiene el punto negro de haber vendido algunas indulgencias en el Medievo "garantizando" privilegios en el cielo a quien las compraba, es famoso el florín que pagó Lutero en Roma –antes de querer reformar la iglesia- para sacar a su abuelo del purgatorio. También el otro día un señor aun no muy mayor de mi pueblo me contaba cómo en sus tiempos de joven solo tenia que pagar la "bula" al párroco del pueblo para poder comer carne en Semana Santa).
¿Podría el mundo vivir sin la esperanza de un premio y sin la amenaza de un castigo? En la respuesta puede estar el que la religión sea necesaria aún para una inmensa mayoría ¿Acaso no utilizamos con nuestros propios hijos esas opciones para que nos obedezcan? Y otra pregunta ¿Está preparado el mundo para saber que tras la muerte no hay nada más y que nadie va a juzgarnos, qué pasaría si la inmensa mayoría fuera atea? Si tenemos en cuenta la cantidad de personas que robarían en el Corte Inglés o defraudarían a su seguro o incluso quizás abusarían de una vecina si supieran seguro que no van a recibir castigo por su actitud en esta vida, mucho me temo que la respuesta sería NO. Me gusta soñar que en el futuro las personas se sentirán bien portándose con decencia sin esperar nada a cambio pero hoy por hoy es una utopía, y la religión, como el rechazo social y el código penal, ayudan mucho a que haya menos maldad en el mundo.
Pero hay algo más, yo por ejemplo creo que la madurez de la humanidad llegará el día en que no necesite creer en nada más que en ella misma, y que las religiones están negando a los creyentes incluso la comunicación directa con Dios, quedándose en exclusiva para ellos la capacidad de interpretar la voluntad divina.
Pero si yo estoy contento conmigo mismo siendo bueno, ¿Puede que sea gracias a que he tenido una educación basada en los valores cristianos? ¿Es casualidad que se diferencie tan poco mi concepto de bondad y maldad con gran parte del catecismo? Posiblemente no. Y es otro aspecto positivo de la religión: sus valores, que además no son muy diferentes en todas. Y aunque sus defectos sean muchos, al menos he encontrado estos dos aspectos positivos, al menos hasta ahora.
Yo no creo que haga falta religión para ser una buena persona, la ética sirve para lo mismo, y con mejores resultados. Quiero decir que, se está de acuerdo en que se precisa de un Dios para no robar, no violar o asesinar,vamos apañados. Quizá peco de ingenua, pero no creo que Dios sirva para regular los valores, se pueden proveer a través de preceptos morales construidos a través de la razón. Así que realmente, no creo que sea un aspecto positivo de la religión; considero que sí es importante saber por qué una persona actúa de determinada forma, ya que si su razonamiento es erróneo, se puede redirigir con razones.
ResponderEliminarCon la religión no sucede así, algunas cosas no se pueden hacer "porque no".
Así que punto negativo para la religión.
Una sonrisa.
Totalmente de acuerdo
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