Ante el aumento de timos por Internet, la Policía ha creado una dirección de email para que les remitamos todos los posibles intentos de phishing que podamos recibir en nuestro correo, a efectos de determinar si verdaderamente son timos y si es necesario abrir expediente para investigar el caso e intentar identificar a los delincuentes.
La dirección: fraudeinternet@policia.es
El artículo: http://www.itespresso.es/es/news/2005/06/10/20050610016
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La población reclusa sigue creciendo debido en buena medida al endurecimiento del Código Penal.
En este momento hay 22.335 funcionarios de prisiones y 76.546 reclusos.
El primero de estos colectivos se ha incrementado en un 21% desde los 18.440 censados en 2004. Los reclusos se cifraban el año 2004 en 58.650, con un incremento del 30.5% entre esta fecha y el año actual: La tasa de aumento de la población reclusa en los últimos 5 años ha superado a la de los funcionarios.
En consecuencia, se ha mejorado la productividad de los funcionarios de prisiones en este apartado: actualmente contratamos a un funcionario por cada 3,43 reclusos. O dicho al revés, cada recluso nos cuesta un 30% de funcionario (esto son como mínimo entre 18.000-20.000 euros anuales en personal, más comida, ropa, instalaciones, mantenimiento, limpieza...).
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Italia se dispone a sancionar con el despido directo a los funcionarios que acumulen más de tres ausencias injustificadas a su puesto de trabajo en un plazo de dos años, medida que forma parte de las nuevas normas para la administración pública, propias de una empresa privada, que promueve el Gobierno.
Así lo adelanta el diario económico milanés "Il Sole 24 Ore", que informa de que el Parlamento italiano ya ha dado el visto bueno a estas medidas y ahora debe ser el Ejecutivo de Silvio Berlusconi el que termine de aprobarlas definitivamente para aplicarlas a los empleados del Estado
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"Pide si quieres a Dios que bendiga tu trabajo, pero no esperes que te lo haga."
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Lo que hacen en Italia, debería ser igual aquí, pero además de faltas no justificadas, deberían controlar la productividad exigiendo un mínimo, y el que no cumpla ¡¡a la calle!! Mónica
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